¡Hola a todo el mundo! ¿Qué tal habéis pasado el fin de semana? ¿Habéis descansado mucho? Yo me he pasado los últimos días pensando en ideas para mi proyecto y, entre tanto, me relajaba restaurando un mueble de mi habitación, mimando a mi perrita Mina y quedando con mi chico, Alan (si es que soy de lo más tradicional, jeje).
En cuanto al proyecto, el jueves de esta semana cerraré la lista de modelos y concretaré fecha (todo esto lo comentaré por correo a las modelos en cuestión). Además, he conseguido la colaboración de una maquilladora y ya he mirado posibles platós, de modo que todo está adquiriendo una personalidad mucho más rica (en cuanto a calidad) y profesional, ¡estoy que no quepo en mí! Mi pobre Alan tiene que estar harto de oírme hablar todo el tiempo de las cosas que tengo pensadas, de cómo lo quiero, de la organización... ¡qué paciencia tiene!
Hoy quería mostraros una sesión de fotos al más puro estilo charlestón que realicé el año pasado a dos de mis primas, Marina y Berta, para un trabajo universitario. El objetivo, mucho más sencillo que el actual, se basaba en rescatar el recuerdo de una época anterior, en este caso, centrado en todo el universo y diversión de las flappers.
Le tengo mucho cariño a esta sesión de fotos, no sólo porque fue la primera más seria que realicé, sino porque, además, tuvo como protagonistas a este par de soletes. Poco a poco voy avanzando. Estas imágenes las tomé en casa de mis tíos, colgando sábanas para que no se viera tal barandilla o tal mueble de dormitorio, utilizando como foco las lámparas de mesa que me pude traer de casa y aprovechando otras de allí. Ni muchísimo menos es mi intención despreciar toda aquella experiencia y la ayuda incondicional que recibí por parte de todo el mundo, desde mis primas, mis tíos, mi madre... pero es cierto que poco a poco voy creciendo. Ahora aparece la oportunidad de realizar la sesión fotográfica con material profesional en un plató, con las ideas más claras. Es casi como una extensión de aquellas instantáneas dedicada a los años 20, pero más madurado, con unas intenciones mucho más claras. Ahora sólo queda poner toda la carne en el asador para seguir creciendo y mejorando.
Un beso a todas y que tengáis un comienzo de semana insuperable
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